El Presidente de la República Bernardo Arévalo de León y el Comisionado Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos, Carlos Amézquita, participaron recientemente en la clausura de una jornada de “Diálogos para la Memoria”, iniciativa impulsada por esta Comisión para abordar la memoria histórica como un pilar que contribuya a consolidar la democracia nacional.

Durante tres días, la agenda de diálogos contó con la participación de Eugenia Allier Montaño, Ludmila da Silva Catela, Jesús Izquierdo y Juan Ángel López-Manzanares, expertos de México, Argentina y España que compartieron las experiencias de sus países en materia de memoria histórica, social, política y colectiva, a fin de trabajar en la formulación de Política de Gobierno sobre memoria democrática.

“Evaluar críticamente el pasado para iluminar el camino a seguir, reconocer nuestros triunfos populares y nuestros errores, son las funciones de la memoria. El esfuerzo de la COPADEH es importante porque convoca y promueve la reflexión sobre las memorias, para investigar y analizar el pasado, de manera que al conocerlo consolidemos las bases para evitar los errores que provocaron el enfrentamiento”, expresó el Presidente Bernardo Arévalo.

Al respecto, el programa de “Diálogos para Memoria” se orientó a promover una discusión diversa, plural, inclusiva y democrática sobre las memorias en la sociedad guatemalteca a fin de desarrollar iniciativas que fomenten el interés de la sociedad civil en el análisis de las memorias, y a reflexionar sobre el pasado para contribuir a la transformación del futuro.

En tal sentido, los expertos se reunieron con representantes de distintas instituciones del Estado, sector académico e integrantes de organizaciones de la sociedad civil para socializar la importancia de comprender los procesos históricos de un país y la responsabilidad que tiene el Estado para garantizar el acceso a la verdad histórica.

“Hoy reiteramos el derecho de la social a la verdad y por eso sostenemos que en una memoria democrática tienen cabida todas las memorias, regidas por los principios éticos de verdad de los hechos ocurridos, respeto a las diversidades y actores democráticos”, concluyó el Presidente Arévalo.